


Cirugía de evulsión: tipos, tiempo de recuperación y beneficios
La evulsión es un procedimiento quirúrgico para extirpar un hueso o tejido óseo enfermo o dañado. Por lo general, se realiza cuando el hueso está gravemente infectado, no cicatriza o causa dolor y discapacidad. El objetivo del procedimiento es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones adicionales. Hay diferentes tipos de evulsiones, que incluyen: 1. Evulsión ósea: consiste en extraer una porción del hueso que está dañado o infectado.
2. Osteotomía: consiste en cortar y realinear el hueso para corregir deformidades o mejorar la alineación de las articulaciones.
3. Resección ósea: consiste en extirpar una porción del hueso para aliviar la presión sobre los tejidos circundantes o para extirpar un tumor.
4. Injerto óseo: consiste en reemplazar el hueso extraído con tejido óseo sano de otra parte del cuerpo o utilizar un material de injerto óseo sintético. La evulsión generalmente se realiza bajo anestesia general y puede requerir hospitalización. El tiempo de recuperación varía según la extensión del procedimiento y la salud general del individuo. La fisioterapia suele ser necesaria para recuperar la fuerza y la movilidad de la extremidad afectada.



