Comprender el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. El trastorno se puede diagnosticar en tres presentaciones diferentes: tipo predominantemente desatento, tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo o tipo combinado. Los síntomas del TDAH pueden variar según el individuo, pero los signos comunes incluyen: Falta de atención: dificultad para mantener la concentración, seguir instrucciones o completar tareas; distraido facilmente; olvido; desorganización... Hiperactividad: inquietud, inquietud, sentirse "en movimiento" o "conectado"; correr o trepar excesivamente en situaciones en las que no es apropiado... Impulsividad: interrumpir a otros, soltar respuestas, hablar fuera de turno, dificultad para esperar el turno e impaciencia... Aún se desconoce la causa exacta del TDAH, pero las investigaciones sugieren que puede estar relacionado a una combinación de factores genéticos y ambientales. El trastorno tiende a ser hereditario y se han identificado ciertas mutaciones genéticas como factores de riesgo. Además, la exposición a toxinas como el plomo o fumar durante el embarazo puede aumentar el riesgo de desarrollar TDAH. No existe cura para el TDAH, pero hay opciones de tratamiento disponibles para ayudar a controlar los síntomas y mejorar el funcionamiento. Estos pueden incluir medicamentos, terapia conductual y cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular y una dieta saludable. Es importante trabajar con un profesional de la salud calificado para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que satisfaga sus necesidades específicas. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchas personas con TDAH pueden llevar una vida exitosa y plena. En resumen, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico caracterizado por síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Si bien se desconoce la causa exacta, tiende a ser hereditaria y puede estar relacionada con factores ambientales como la exposición a toxinas durante el embarazo. Hay opciones de tratamiento disponibles para ayudar a controlar los síntomas y mejorar el funcionamiento, y con el apoyo adecuado, muchas personas con TDAH pueden llevar una vida exitosa.