Comprender la anforicidad en química: una clave para el autoensamblaje y las estructuras de orden superior

Anforicidad es un término utilizado en química para describir la capacidad de una molécula para autoasociarse o autoensamblarse en estructuras de orden superior, como dímeros, oligómeros o fibrillas. Esta propiedad se observa a menudo en moléculas que tienen un núcleo hidrófobo (que repele el agua) y grupos superficiales hidrófilos (que aman el agua), lo que puede facilitar la formación de enlaces de hidrógeno entre moléculas adyacentes. El término "anforicidad" fue introducido por el químico Jean -Luc Breddam en los años 1980 para describir las propiedades únicas de autoasociación de ciertas moléculas, particularmente aquellas que contienen dobles enlaces alternos (las llamadas estructuras "anforas"). Estas moléculas pueden formar estructuras tridimensionales estables que son resistentes a la degradación y se ha descubierto que son importantes en una variedad de procesos biológicos, como el plegamiento de proteínas y la formación de membranas. A menudo se observa anforicidad en moléculas que contienen compuestos aromáticos o heterocíclicos. anillos, que pueden proporcionar un núcleo hidrofóbico para la molécula y al mismo tiempo permitir la formación de enlaces de hidrógeno con moléculas adyacentes. Otros factores que pueden influir en la anforicidad incluyen la presencia de grupos funcionales cargados o polares, el tamaño y la forma de la molécula y la presencia de impedimento estérico o restricciones conformacionales. En general, la anforicidad es una propiedad importante en química que puede influir en el autoensamblaje. de moléculas en estructuras de orden superior, y tiene aplicaciones potenciales en una variedad de campos, incluido el descubrimiento de fármacos, la ciencia de materiales y la biotecnología.