


Comprender la bursitis: causas, síntomas y opciones de tratamiento
La bursitis es una afección en la que los sacos llenos de líquido (bursas) que amortiguan las articulaciones y reducen la fricción entre los huesos, músculos y tendones se inflaman. Esto puede causar dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor en el área afectada. La bursitis puede ocurrir en cualquier articulación, pero es más común en los hombros, codos y caderas. Hay varias causas de bursitis, entre ellas: 1. Movimientos repetitivos: los movimientos o actividades repetidos que involucran la misma articulación pueden causar inflamación e irritación de las bolsas. Esto es común en ocupaciones que implican tareas repetitivas, como escribir a máquina o levantar objetos.
2. Lesión: Un golpe repentino o una lesión en la articulación puede provocar bursitis. Esto puede ocurrir durante los deportes u otras actividades físicas.
3. Desgaste relacionado con la edad: a medida que envejecemos, las bolsas pueden volverse menos resistentes y más propensas a la inflamación. Esto puede provocar bursitis en adultos mayores.
4. Condiciones médicas: Ciertas condiciones médicas, como la artritis reumatoide o la gota, pueden aumentar el riesgo de desarrollar bursitis.
5. Infección: Las infecciones bacterianas o virales pueden causar bursitis. Esto es más común en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en aquellas que tienen heridas abiertas cerca de la articulación afectada. Los síntomas de la bursitis pueden incluir:* Dolor y sensibilidad en la articulación afectada* Hinchazón, enrojecimiento y calor en el área afectada* Rango limitado de movimiento en la articulación afectada...* Fiebre y escalofríos si la bursitis es causada por una infección... El tratamiento para la bursitis depende de la causa subyacente y la gravedad de la afección. Los tratamientos conservadores pueden incluir:
1. Descansar y evitar actividades que exacerben la condición
2. Compresas de hielo o aplicaciones de calor para reducir el dolor y la inflamación
3. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar el dolor y reducir la inflamación
4. Fisioterapia para mejorar el rango de movimiento y la fuerza en la articulación afectada
5. Inyección de corticosteroides en la bolsa afectada para reducir la inflamación
6. Cirugía para drenar el líquido de las bolsas o extirpar el tejido dañado. Es importante buscar atención médica si experimenta dolor persistente, hinchazón o movilidad limitada en una articulación, ya que la bursitis no tratada puede provocar dolor crónico y disminución de la función.



