Comprender la crianza sobreprotectora: señales, efectos y cómo romper el ciclo
Sobreprotección se refiere a conductas o actitudes que son excesivamente protectoras o controladoras, a menudo hasta el punto de resultar dañinas o asfixiantes. Esto puede manifestarse de diferentes maneras, como por ejemplo:
1. Monitorear y supervisar constantemente las actividades de un niño, incluso cuando es capaz de hacer cosas por sí solo.
2. Evitar que un niño cometa errores o experimente reveses, en lugar de permitirle aprender de sus errores.
3. No permitir que un niño corra riesgos o explore nuevas experiencias, por miedo a sufrir daño o al fracaso.
4. Ser demasiado crítico o rápido para juzgar las acciones de un niño, en lugar de ofrecerle apoyo y orientación.
5. Usar el castigo físico o emocional como medio de disciplina, en lugar de establecer límites y consecuencias claros.
6. Ser excesivamente posesivo o controlador del tiempo, las actividades o las relaciones de un niño.
7. No respetar la autonomía o la individualidad de un niño y, en cambio, tratar de moldearlo según una imagen o ideal específico.... Es importante señalar que ser protector con un niño no es intrínsecamente malo y, de hecho, es una parte natural e importante de la crianza de los hijos. . Sin embargo, la sobreprotección puede ser perjudicial si impide que un niño desarrolle las habilidades y la confianza que necesita para prosperar en la vida.