Comprender la escrófula: causas, síntomas y opciones de tratamiento

La escrófula es un tipo de tuberculosis que afecta principalmente a los ganglios linfáticos, especialmente a los del cuello (ganglios linfáticos cervicales). Alguna vez fue una enfermedad común, particularmente entre niños y adolescentes, pero ahora es relativamente rara en los países desarrollados debido al uso generalizado de antibióticos y a las mejores condiciones de vida. La escrófula es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que es la misma bacteria que causa tuberculosis (TB). Sin embargo, la escrófula es una forma más leve de tuberculosis y normalmente afecta solo a uno o unos pocos ganglios linfáticos, mientras que la tuberculosis puede afectar múltiples órganos y estar más extendida. Los síntomas de la escrófula pueden incluir:* Hinchazón en el cuello (adenopatía cervical)* Indolora hinchazón en los ganglios linfáticos afectados
* Fiebre
* Sudores nocturnos
* Pérdida de peso
* Fatiga

Si sospecha que usted o alguien más puede tener escrófula, es importante buscar atención médica lo antes posible. Un médico puede diagnosticar la escrófula realizando un examen físico y solicitando pruebas de diagnóstico como una radiografía de tórax, una tomografía computarizada o una resonancia magnética. El tratamiento generalmente implica antibióticos, y el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones y mejorar los resultados. Vale la pena señalar que, si bien la escrófula es relativamente rara en los países desarrollados, todavía es común en algunos países en desarrollo donde el acceso a la atención médica y al saneamiento puede ser limitado. En estas áreas, la escrófula puede ser un problema de salud pública importante y puede tener consecuencias graves si no se trata.