Comprender la falta de elaboración en el lenguaje
La falta de elaboración es un término utilizado en lingüística para describir el grado en que una palabra o frase no está marcada con morfología flexiva, es decir, no tiene sufijos o terminaciones que indiquen información gramatical como tiempo, caso o número. Las palabras y frases no elaboradas suelen ser más cortas y de forma más básica que las elaboradas, y a menudo carecen de las características gramaticales distintivas que distinguen una categoría gramatical de otra. Por ejemplo, en inglés, la palabra "run" es una forma verbal no elaborada porque no tiene terminaciones flexivas para indicar tiempo, persona o número. Por el contrario, el verbo "ran" es una forma elaborada porque tiene la terminación -ed que indica tiempo pasado. De manera similar, la frase "el gato" no es elaborada porque no tiene terminaciones flexivas, mientras que la frase "los gatos" es elaborada porque tiene la terminación -s que indica un número plural. La falta de elaboración se usa a menudo como contraste con el lenguaje elaborado. , que se caracteriza por la presencia de morfología flexiva y un mayor grado de complejidad gramatical. El lenguaje no elaborado se usa típicamente en contextos informales, como la conversación, mientras que el lenguaje elaborado se usa más comúnmente en contextos formales, como la escritura.