


Comprender la gestión del agua de lastre (BWM) y su importancia para la protección del medio ambiente
BWM significa Gestión del agua de lastre. Se refiere al proceso de tratamiento y gestión del agua de lastre a bordo de los barcos para evitar la propagación de organismos acuáticos nocivos y patógenos de una región a otra. El agua de lastre es agua que se lleva a bordo de un barco para proporcionar estabilidad y equilibrio durante la navegación. Sin embargo, esta agua también puede transportar especies invasoras, bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar importantes problemas ambientales y de salud en nuevas regiones. Para abordar estos problemas, la Organización Marítima Internacional (OMI) ha desarrollado regulaciones y directrices para BWM, que exigir a los buques que gestionen su agua de lastre de forma eficaz y segura. La OMI ha establecido estándares para la cantidad de organismos y patógenos permitidos en el agua de lastre, y los barcos deben utilizar métodos de tratamiento aprobados para cumplir con estos estándares. Algunos métodos BWM comunes incluyen: 1. Tratamiento químico: uso de productos químicos como cloro u ozono para matar organismos en el agua de lastre.
2. Tratamiento físico: Utilizar métodos físicos como la luz ultravioleta o el calor para matar organismos.
3. Tratamiento biológico: Utilizar microorganismos que sean depredadores naturales de especies invasoras para controlar sus poblaciones.
4. Tanques de lastre segregados: Dividir el agua de lastre en tanques separados, cada uno con su propio sistema de tratamiento, para reducir el riesgo de contaminación cruzada.
5. Intercambio de agua de lastre: Reemplazar el agua de lastre con agua de un lugar diferente para evitar el transporte de especies invasoras. Los barcos también deben mantener registros de sus actividades de BWM y someterse a inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de las regulaciones. El incumplimiento puede dar lugar a multas, sanciones e incluso la detención del barco.



