Comprender la importancia de los califas en la historia islámica
Un califa (/ˈk
lɪf/; árabe: خليفة khalīfah) es un título para el líder de la comunidad islámica, tradicionalmente el sucesor político y religioso de Mahoma. El califato es una forma de gobierno en la que el califa actúa como jefe ejecutivo y líder espiritual de la comunidad musulmana. El califato se estableció originalmente en los primeros años del Islam y fue abolido en el siglo XX. Durante su existencia, el califato fue una potencia importante en el mundo islámico, y el califa era el líder supremo de la Ummah (la comunidad musulmana mundial). El califa era responsable de mantener y defender la ley islámica, resolver disputas y defender la fe contra amenazas externas. El título de califa ha sido utilizado por varios líderes musulmanes a lo largo de la historia, pero se asocia más comúnmente con los primeros califas, quienes fueron los sucesores inmediatos de Mahoma y desempeñaron un papel importante en la configuración de la primera comunidad islámica. El califato ha sido revivido en los tiempos modernos por algunos grupos musulmanes, que buscan restablecer la institución como una fuerza unificadora para la comunidad musulmana global.