Comprender las indulgencias en la Iglesia católica
Indulto es una palabra latina que ha sido adoptada al inglés como "indulgencia". En el contexto de la Iglesia Católica, una indulgencia es una remisión de la pena temporal debida al pecado. Esto significa que a través de la intercesión de la Iglesia y los méritos del sacrificio de Cristo, los fieles pueden ser liberados del peso del castigo temporal y recibir el perdón de sus pecados. En la Edad Media, la Iglesia enseñaba que ciertos actos de devoción, como orar para las almas en el purgatorio o que peregrinaban a lugares sagrados, podrían ganar indulgencias que reducirían o eliminarían el tiempo que una persona pasaba en el purgatorio. La venta de indulgencias se convirtió en una práctica común, y la Iglesia las ofrecía a la venta a cambio de contribuciones financieras u otras formas de penitencia. El abuso de las indulgencias fue uno de los factores clave que llevaron a la Reforma Protestante en el siglo XVI. Los reformadores protestantes como Martín Lutero y Juan Calvino rechazaron la idea de las indulgencias, argumentando que la salvación sólo podía obtenerse mediante la fe en el sacrificio de Cristo y no mediante buenas obras o contribuciones financieras a la Iglesia. Desde entonces, la Iglesia Católica ha reformado sus enseñanzas sobre las indulgencias y ya no las vende para obtener ganancias financieras.