Comprender lo común: una guía para la gestión de recursos compartidos
La propiedad común es un proceso de creación y gestión de recursos compartidos, como tierra, agua, bosques u otros recursos naturales, que son propiedad y están controlados por una comunidad y no por individuos o corporaciones. La puesta en común puede implicar la creación de estructuras de propiedad colectiva, como cooperativas o fideicomisos comunitarios, para gestionar estos recursos de una manera que beneficie a la comunidad en su conjunto. La puesta en común también puede implicar la reactivación de prácticas y conocimientos tradicionales que se han perdido o marginado a lo largo de tiempo, como las técnicas agrícolas autóctonas o las prácticas tradicionales de gestión forestal. Al recuperar y revitalizar estas prácticas, las comunidades pueden desarrollar resiliencia y autosuficiencia, al mismo tiempo que preservan el patrimonio cultural y la biodiversidad. El concepto de procomún se asocia a menudo con los bienes comunes, que se refieren a recursos que son compartidos por una comunidad y no son propiedad de cualquier individuo o corporación. Los bienes comunes pueden incluir cosas como parques públicos, jardines comunitarios o pesquerías, así como recursos intangibles como el conocimiento o la cultura. beneficios a largo plazo por encima de la sostenibilidad y la equidad a largo plazo. Al empoderar a las comunidades para que gestionen sus propios recursos, el procomunismo puede ayudar a construir sociedades más resilientes y justas.
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