Comprensión de la hematemesis: causas, síntomas y opciones de tratamiento
La hematemesis es el vómito de sangre. Puede ser un síntoma de una variedad de afecciones, que incluyen hemorragia gastrointestinal (GI), úlceras, várices esofágicas y cáncer. La hematemesis puede ser aguda o crónica, dependiendo de la causa subyacente y la duración de la afección. La hematemesis aguda generalmente es causada por un evento repentino, como una úlcera péptica o un desgarro de Mallory-Weiss, que es un desgarro en el revestimiento de la esófago debido a vómitos violentos. Este tipo de hematemesis suele ir acompañado de otros síntomas como dolor abdominal, náuseas y vómitos, coágulos de sangre. La hematemesis crónica, por otro lado, es causada por una afección más persistente, como úlceras gástricas o duodenales, várices esofágicas o cáncer. . Este tipo de hematemesis puede ser menos dramático que la hematemesis aguda, pero aún así puede ser un signo de una afección subyacente grave. En algunos casos, la hematemesis puede ser un síntoma de una enfermedad más sistémica, como cirrosis hepática o hipertensión portal. En estos casos, la sangre vomitada puede estar mezclada con bilis y tener una apariencia oscura, parecida al café molido. El tratamiento para la hematemesis depende de la causa subyacente, pero puede incluir medicamentos para detener el sangrado, antibióticos para prevenir infecciones y endoscopia para localizar y tratar la fuente del sangrado. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía.