


Comprensión de la iridosclerotomía: una guía para el procedimiento y la recuperación
La iridosclerotomía es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar ciertas afecciones oculares, como el glaucoma o la hipertensión ocular. Durante el procedimiento, el cirujano crea una pequeña abertura en el iris (la parte coloreada del ojo) y la esclerótica (la parte blanca del ojo) para mejorar el flujo de líquido dentro del ojo. Esto puede ayudar a reducir la presión dentro del ojo y prevenir daños al nervio óptico, lo que puede provocar la pérdida de la visión. El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local y el tiempo de recuperación suele ser corto. Después del procedimiento, los pacientes pueden experimentar cierta incomodidad, sensibilidad a la luz y visión borrosa, pero estos síntomas deberían desaparecer en unos pocos días. La iridosclerotomía es un procedimiento relativamente seguro, pero como ocurre con cualquier cirugía, existen riesgos, como infección, inflamación y cambios en la presión ocular que pueden provocar complicaciones. Su médico discutirá con usted los riesgos y beneficios potenciales del procedimiento antes de tomar una decisión.



