Comprensión de la pleurectomía: tipos, procedimientos y recuperación
La pleurectomía es un procedimiento quirúrgico que implica la extirpación de parte o la totalidad de la pleura, que es la membrana que recubre el interior de la cavidad torácica y rodea los pulmones. El propósito del procedimiento es extirpar cualquier tejido canceroso que pueda estar presente en la pleura, así como aliviar cualquier síntoma como dolor o dificultad para respirar que pueda ser causado por el cáncer. Hay diferentes tipos de procedimientos de pleurectomía, dependiendo de la extensión del cáncer y el resultado deseado. Algunos tipos comunes de pleurectomía incluyen:
1. Pleurectomía extendida: este procedimiento implica la extirpación de toda la pleura de un lado de la cavidad torácica, así como cualquier tejido canceroso que pueda estar presente en los pulmones u otras estructuras cercanas.
2. Pleurectomía limitada: este procedimiento implica la extirpación de solo una parte de la pleura, generalmente en un lado de la cavidad torácica, y también puede implicar la extirpación de cualquier tejido canceroso que esté presente en los pulmones u otras estructuras cercanas.
3. Reducción de volumen pleural: este procedimiento implica la extirpación de la mayor cantidad posible de tejido canceroso de la pleura, sin necesariamente extirpar toda la pleura en sí.
4. Pleurectomía-decorticación: Este procedimiento implica la extirpación de la pleura, el diafragma y el pericardio (la membrana que rodea el corazón) para eliminar cualquier tejido canceroso que pueda estar presente en estas estructuras. La pleurectomía generalmente se realiza a través de una toracotomía, que es una incisión realizada en la pared torácica, o mediante cirugía toracoscópica asistida por video (VATS), que es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza una cámara y pequeñas incisiones. El procedimiento se puede realizar bajo anestesia general o bajo anestesia local con sedación. Después del procedimiento, es posible que los pacientes deban permanecer en el hospital durante varios días para recuperarse y someterse a tratamientos de seguimiento, como quimioterapia o radioterapia, para garantizar que todos los Se han eliminado las células cancerosas.