


Comprensión de las llaves: tipos y usos
Una llave es una herramienta que se utiliza para apretar o aflojar pernos y tuercas, generalmente aplicando torsión. Consiste en un eje de metal con un mango en un extremo y un casquillo o cabeza de llave en el otro extremo. El casquillo o cabezal de llave está diseñado para encajar sobre el perno o tuerca y aplicarle presión, ya sea girando la manija o usando un mecanismo de trinquete. Las llaves vienen en varios tamaños y formas, cada una diseñada para tareas específicas. Algunos tipos comunes de llaves incluyen:
Llave de boca: este es el tipo más básico de llave, con un extremo plano y abierto que se puede usar para girar pernos y tuercas en cualquier dirección.
Llave de caja: este tipo de llave tiene un extremo cerrado que está diseñado para encajar en el casquillo de un perno o tuerca, proporcionando más torsión que una llave de boca.
Llave combinada: este tipo de llave tiene extremos abiertos y de caja, lo que permite versatilidad cuando se trabaja con diferentes tipos de sujetadores.
Llave de trinquete: este tipo de llave utiliza un mecanismo de trinquete para permitir apretar o aflojar fácilmente pernos y tuercas sin tener que quitar la llave del casquillo.
Llave dinamométrica: este tipo de llave está diseñada para aplicar una cantidad específica de torsión a un perno o tuerca, asegurando que esté apretado según las especificaciones correctas. Llave ajustable: este tipo de llave tiene una mandíbula móvil que se puede ajustar para adaptarse a diferentes tamaños de pernos y tuercas, lo que la convierte en una herramienta versátil para una amplia gama de aplicaciones.



