Comprensión de los lentigos: causas, tipos y opciones de tratamiento
Lentigo (plural: lentigos) es un término utilizado en dermatología para describir manchas pequeñas, planas, marrones o negras que pueden aparecer en la piel. Estas manchas suelen ser inofensivas y pueden ser causadas por una variedad de factores, como la exposición al sol, el envejecimiento o ciertas condiciones médicas. Los lentigos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentran más comúnmente en áreas expuestas al sol, como la cara, las manos y los brazos. Pueden ser planos o ligeramente elevados, y su tamaño puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de diámetro. Si bien los lentigos suelen ser benignos, a veces pueden ser un signo de una afección subyacente, como: Queratosis actínica: una afección precancerosa. que puede convertirse en carcinoma de células escamosas si no se trata.
Melasma: una condición hormonal que causa manchas marrones en la piel, a menudo en mujeres durante el embarazo o con el uso de medicamentos hormonales.
Queratosis seborreica: un crecimiento benigno que puede aparecer como una mancha oscura en la piel.
Lentigo maligno: un tipo de cáncer de piel que generalmente afecta la cara y es más común en adultos mayores.
Para diagnosticar lentigos, un dermatólogo generalmente examinará la piel y puede usar un dermatoscopio (un dispositivo portátil con una lente especial). para mirar las manchas más de cerca. En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia para descartar otras afecciones. El tratamiento de los lentigos depende de la causa subyacente y del tamaño y ubicación de las manchas. Las opciones pueden incluir:
Medicamentos tópicos como cremas o geles que contienen ingredientes como hidroquinona, retinoides o ácido salicílico para aclarar las manchas.
Exfoliaciones químicas o microdermoabrasión para eliminar la capa superior de la piel y ayudar a mejorar la apariencia de las manchas.
Terapia con láser para apunta a las células pigmentadas y ayuda a aclarar las manchas. Extirpación quirúrgica de las manchas, como escisión por afeitado o crioterapia (congelación de la mancha con nitrógeno líquido). Es importante tener en cuenta que, si bien los lentigos suelen ser benignos, a veces pueden ser un signo de una condición subyacente que necesita ser abordada. Si notas alguna mancha nueva o que cambia en tu piel, siempre es mejor consultar a un dermatólogo para una evaluación y diagnóstico adecuado.
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