


Comprensión de los retardadores en el hormigón: tipos, usos y beneficios
Los retardadores son sustancias que ralentizan o retrasan el fraguado del hormigón. Se agregan a la mezcla de concreto para darle más tiempo al concreto para colocarlo y terminarlo antes de que comience a fraguar. Los retardadores se usan comúnmente en el hormigonado en climas cálidos, donde las altas temperaturas pueden hacer que el concreto fragüe demasiado rápido. Hay dos tipos de retardadores: 1. Retardadores químicos: son aditivos que se mezclan con el hormigón para ralentizar el proceso de fraguado. Funcionan reaccionando con el hidróxido de calcio del hormigón para formar un compuesto que ralentiza la reacción de hidratación.
2. Retardadores físicos: son materiales que se agregan al concreto para ralentizar físicamente el proceso de fraguado. Los ejemplos incluyen cenizas volantes, humo de sílice y agregados livianos. Los retardadores se pueden usar de diversas maneras, entre ellas: 1. Para permitir más tiempo para colocar y terminar el concreto.
2. Reducir la cantidad de calor generado durante el proceso de fraguado.
3. Mejorar la trabajabilidad del hormigón.
4. Para reducir el riesgo de contracción y agrietamiento.
5. Para mejorar la durabilidad del concreto.... Es importante tener en cuenta que los retardadores solo deben usarse bajo la guía de un ingeniero o técnico calificado, ya que el uso excesivo puede debilitar el concreto.



