Descubriendo la historia y el significado del Impluvium en la arquitectura romana antigua
Impluvium (del latín "impluere", verter) es un término utilizado en la arquitectura romana antigua para describir una cuenca o piscina poco profunda que se construía en el suelo de una habitación, normalmente en un peristilo o atrio. El impluvium se usaba para recolectar y canalizar el agua de lluvia que ingresaba al edificio a través del techo y, a menudo, estaba decorado con fuentes o esculturas ornamentadas. El impluvium era una característica importante de la arquitectura doméstica romana, ya que proporcionaba una forma conveniente y eficiente de recolectar y eliminar. del agua de lluvia, que era esencial para la cisterna de los retretes y otras instalaciones sanitarias. El agua recogida en el impluvium también podía utilizarse para riego, limpieza y otros fines domésticos. Además de sus funciones prácticas, el impluvium también era un elemento decorativo que añadía interés visual al interior de los edificios romanos. A menudo estaba rodeado de mosaicos o frescos ornamentados y podía presentar fuentes o esculturas elaboradas que contribuían a la estética general del espacio.