El arte de llamar: comprender el lenguaje de las señales de puerta

En el contexto de puertas y cerraduras, "golpear" se refiere a un patrón o secuencia específica de golpes o golpes en la puerta. Esto se puede utilizar como una forma de indicarle a alguien que está dentro de la habitación que alguien está afuera y desea entrar, sin tener que abrir la puerta. Por ejemplo, una persona puede tocar tres veces la puerta para indicar que necesita hablar con el persona adentro, o podrían tocar dos veces y luego esperar una respuesta antes de entrar. El patrón específico de golpes puede variar dependiendo de la situación y las preferencias de las personas involucradas. Se cree que el término "golpe" se originó a partir de la idea de golpear la puerta con un nudillo, aunque también se puede hacer con otras partes. del cuerpo o con un objeto como un palo o un puño.