


El fascinante mundo de las cutículas de los insectos
Las cutículas (plural de cutícula) son escamas o placas pequeñas y endurecidas que cubren la superficie de algunos insectos y otros artrópodos. Estas escamas brindan protección contra los depredadores, ayudan a regular la temperatura corporal y también pueden desempeñar un papel en la comunicación y el apareamiento. Las cutículas se pueden encontrar en varias partes del cuerpo de un insecto, como la cabeza, el tórax y el abdomen. Por lo general, están hechos de quitina, un material resistente y flexible que también se encuentra en el exoesqueleto de los crustáceos y otros artrópodos.
Algunos ejemplos de insectos con cutículas incluyen:
* Escarabajos (especialmente aquellos de las familias Carabidae y Dytiscidae)
* Saltamontes y grillos
* Insectos palo (Phasmatodea)
* Insectos hoja (Phylliidae)
* Mantis religiosa (Mantodea)
En algunos casos, las cutículas pueden modificarse o especializarse para propósitos específicos. Por ejemplo, las cutículas de la cabeza de ciertos escarabajos pueden agrandarse y adoptar estructuras distintivas parecidas a cuernos que se utilizan para defensa o exhibición.



