El impacto de la acidificación de los océanos en los ecosistemas marinos y el ciclo global del carbono

La acidificación se refiere al proceso de aumentar la acidez o concentración de iones de hidrógeno en una solución. Esto puede ocurrir a través de varios mecanismos, incluida la adición de ácidos, la liberación de iones básicos o cambios en la temperatura y el pH. En el contexto de la oceanografía, la acidificación es una preocupación importante debido a su impacto potencial en los ecosistemas marinos y el ciclo global del carbono. . Los océanos absorben aproximadamente el 25% del dióxido de carbono (CO2) liberado a la atmósfera a través de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, lo que hace que el pH del agua disminuya y se vuelva más ácida. Este aumento de la acidez puede tener consecuencias importantes para muchos organismos marinos, particularmente aquellos con conchas de carbonato de calcio, como corales, mariscos y algo de plancton. Estos organismos dependen de la disponibilidad de iones de calcio para construir y mantener sus caparazones, y un aumento en la acidez puede hacer que les resulte más difícil hacerlo. Además de afectar los ecosistemas marinos, la acidificación de los océanos también puede afectar el ciclo global del carbono al alterar la forma en que el carbono se almacena y libera en los océanos. Esto puede tener consecuencias de gran alcance para el cambio climático y el equilibrio general de carbono de la Tierra. En general, la acidificación es un proceso complejo con implicaciones significativas tanto para los ecosistemas marinos como para el ciclo global del carbono. Comprender los mecanismos de la acidificación y sus impactos en el océano es crucial para predecir y mitigar sus efectos.