


Entidades no corporativas: comprensión de los conceptos básicos
La no corporación se refiere a una estructura o entidad legal que no está incorporada, lo que significa que no tiene el estatus de una entidad legal separada de sus propietarios o miembros. En otras palabras, las entidades no corporativas no son jurídicamente distintas de sus propietarios y no tienen los mismos derechos y protecciones que las corporaciones. Hay varios tipos de entidades no corporativas, entre ellas: 1. Empresas unipersonales: son empresas propiedad de un solo individuo y operadas por él, quien es personalmente responsable de todos los aspectos del negocio.
2. Sociedades: son empresas propiedad de dos o más personas y operadas por ellas, que comparten las ganancias y pérdidas de la empresa.
3. Compañías de responsabilidad limitada (LLC): son entidades híbridas que ofrecen algunas de las protecciones de las corporaciones, pero sin la separación legal completa de propiedad y administración.
4. Fideicomisos: Son acuerdos legales en los que una parte (el fideicomitente) transfiere activos a otra parte (el fiduciario), quien administra esos activos en beneficio de un tercero (el beneficiario).
5. Asociaciones no incorporadas: son grupos de personas que se unen para lograr un objetivo común, pero que no tienen una identidad legal separada como corporación. Las pequeñas empresas y las nuevas empresas suelen preferir las entidades no corporativas porque ofrecen mayor flexibilidad y menos requisitos regulatorios que corporaciones. Sin embargo, también pueden tener acceso limitado a financiación y otros recursos, y sus propietarios pueden ser personalmente responsables de las deudas y obligaciones de la empresa.



