La historia del tallage: un sistema fiscal medieval
El tallage era un impuesto medieval que se aplicaba a los bienes muebles de ciudades y pueblos, incluido el ganado, los bienes almacenados y otras formas de propiedad personal. Por lo general, lo imponía el señor de la mansión o el gobierno local y se usaba para recaudar ingresos para diversos fines, como financiar campañas militares o reparar infraestructura. El término "tallage" proviene de la palabra francesa antigua "taille", que significa "recorte" o "impuesto". A menudo se calculaba como una tarifa fija por persona o por unidad de propiedad, y podía pagarse en efectivo o en especie (es decir, en bienes o servicios). El tallage era una característica común de los sistemas tributarios medievales en toda Europa y se utilizaba para complementar otras formas de impuestos, como el impuesto electoral y el impuesto territorial. Sin embargo, el tallage no siempre fue un impuesto popular y a menudo fue objeto de protestas y revueltas de los campesinos y habitantes de la ciudad que estaban obligados a pagarlo. En algunos casos, el tallage se utilizaba como forma de castigo o retribución para quienes no pagaban sus impuestos a tiempo o en su totalidad.