¿Qué es la colocación de stent? Procedimiento, tipos, beneficios y riesgos
La colocación de stent es un procedimiento médico que se utiliza para abrir los vasos sanguíneos bloqueados o estrechados del cuerpo. Implica colocar un pequeño tubo de malla, llamado stent, en el vaso afectado para mantenerlo abierto y mejorar el flujo sanguíneo. Los stents generalmente están hechos de metal o plástico y vienen en diferentes tamaños y formas según la ubicación y el tamaño de la obstrucción. Se pueden usar para tratar una variedad de afecciones, incluida la enfermedad de las arterias coronarias, la enfermedad de las arterias periféricas y la estenosis de la arteria renal. Durante el procedimiento, se hace una pequeña incisión en la pierna o el brazo y se coloca un catéter (un tubo delgado y flexible) se inserta en el vaso sanguíneo afectado. El catéter se guía a través del cuerpo mediante tecnología de imágenes de rayos X hasta llegar a la obstrucción. Una vez allí, el stent se despliega y se expande para abrir el vaso sanguíneo. La colocación del stent se puede realizar con anestesia local o sedación, según la complejidad del procedimiento y la salud general del paciente. Después del procedimiento, es posible que los pacientes necesiten tomar medicamentos para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir la inflamación. Hay diferentes tipos de stents disponibles, que incluyen: 1. Stents metálicos: son el tipo más común de stent y están hechos de metal. Son menos costosos que otros tipos de stents, pero es más probable que provoquen la formación de tejido cicatricial en el vaso sanguíneo.
2. Stents liberadores de fármacos: estos stents están recubiertos con un medicamento que ayuda a prevenir la formación de tejido cicatricial y reduce el riesgo de coágulos sanguíneos. Son más caros que los stents metálicos, pero se ha demostrado que son más eficaces para mejorar los resultados de los pacientes.
3. Andamio vascular bioabsorbible: estos stents están hechos de un material biodegradable que el cuerpo absorbe con el tiempo. Están diseñados para brindar soporte a los vasos sanguíneos y al mismo tiempo promover la curación y el nuevo crecimiento del tejido del vaso.
4. Stents cubiertos: estos stents tienen un revestimiento o cubierta especial que ayuda a evitar que se formen coágulos de sangre en la superficie del stent. Los beneficios del stent incluyen: 1. Mejora del flujo sanguíneo: la colocación de un stent puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo a través del vaso sanguíneo afectado, reduciendo síntomas como dolor en el pecho o debilidad en las piernas.
2. Riesgo reducido de ataque cardíaco o derrame cerebral: al abrir los vasos sanguíneos bloqueados, la colocación de un stent puede reducir el riesgo de ataque cardíaco o derrame cerebral.
3. Procedimiento mínimamente invasivo: la colocación de stent generalmente se realiza a través de una pequeña incisión, lo que lo convierte en un procedimiento mínimamente invasivo con menos riesgo de complicaciones en comparación con la cirugía a corazón abierto.
4. Tiempo de recuperación rápido: los pacientes a los que se les coloca un stent a menudo experimentan un tiempo de recuperación rápido y muchas personas pueden regresar a sus actividades normales en unos pocos días. Sin embargo, también existen riesgos y complicaciones potenciales asociados con el stent, que incluyen: 1. Coágulos de sangre: los stents pueden aumentar el riesgo de que se formen coágulos de sangre en el vaso sanguíneo afectado.
2. Reestenosis: el vaso sanguíneo puede volver a bloquearse con el tiempo, lo que requiere tratamiento adicional.3. Infección: como ocurre con cualquier procedimiento médico, existe riesgo de infección con la colocación del stent.
4. Reacción alérgica al medio de contraste: algunos pacientes pueden experimentar una reacción alérgica al medio de contraste utilizado durante el procedimiento. Es importante que los pacientes hablen sobre los riesgos y beneficios de la colocación de un stent con su médico antes de someterse al procedimiento. La decisión de someterse a un stent dependerá de la gravedad de la obstrucción, la salud general del paciente y otros factores.