¿Qué es una subfisura? Causas, síntomas y opciones de tratamiento
Una subfisura es una pequeña grieta o fisura que se forma en el hueso, a menudo como resultado de un traumatismo o una enfermedad. Las subfisuras se encuentran típicamente en los huesos largos del cuerpo, como el fémur (hueso del muslo) y el húmero (hueso de la parte superior del brazo). Las subfisuras pueden ser causadas por una variedad de factores, que incluyen:
1. Trauma: un impacto repentino y contundente, como una caída o un accidente automovilístico, puede provocar la formación de una subfisura en el hueso.
2. Osteoporosis: esta afección hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, haciéndolos más susceptibles a fracturas y subfisuras.
3. Infección: Las infecciones bacterianas o virales pueden causar inflamación en el hueso, lo que lleva a la formación de subfisuras.
4. Cáncer: algunos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple, pueden provocar subfisuras en el hueso.
5. Trastornos genéticos: Ciertos trastornos genéticos, como la osteogénesis imperfecta, pueden causar huesos frágiles que son más propensos a sufrir subfisuras. Los síntomas de una subfisura pueden incluir:
1. Dolor: Las subfisuras pueden ser dolorosas, especialmente cuando se mueve o se pone peso sobre la extremidad afectada.
2. Hinchazón y hematomas: el área alrededor de la subfisura puede hincharse y hematomas como resultado de la lesión.
3. Movilidad limitada: Dependiendo de la ubicación y la gravedad de la subfisura, es posible que experimente movilidad limitada en la extremidad afectada.
4. Riesgo de fractura: las subfisuras pueden aumentar el riesgo de fracturas, especialmente si no se tratan adecuadamente. El tratamiento de una subfisura dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la lesión. Algunos tratamientos comunes incluyen:
1. Descanso e inmovilización: es posible que deba descansar la extremidad afectada y evitar poner peso sobre ella para permitir que la subfisura sane.
2. Medicamentos: Su médico puede recetarle analgésicos o antibióticos para ayudar a controlar los síntomas y prevenir infecciones.
3. Yeso o aparato ortopédico: en algunos casos, se puede aplicar un yeso o aparato ortopédico a la extremidad afectada para ayudar a estabilizar el hueso y promover la curación.
4. Cirugía: en casos graves, puede ser necesaria una cirugía para reparar la subfisura y garantizar una curación adecuada. Es importante buscar atención médica si sospecha que tiene una subfisura, ya que las fracturas no tratadas pueden provocar complicaciones como infección o daños adicionales a la hueso. Su médico puede diagnosticar una subfisura mediante un examen físico y pruebas de imágenes, como radiografías o tomografías computarizadas.