


¿Qué son los protectores y cómo funcionan?
Un protector es una sustancia que se agrega a una mezcla o producto químico para reducir su toxicidad o efectos nocivos para los humanos, los animales o el medio ambiente. El término "protector" no se usa comúnmente en contextos científicos o médicos, y no es un término reconocido en el campo de la toxicología o la farmacología. Sin embargo, hay varias sustancias que se conocen como "protectores" porque se ha demostrado que reducen la toxicidad de otros compuestos. Por ejemplo:
1. Antioxidantes: sustancias como la vitamina C, la vitamina E y el betacaroteno pueden neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo, lo que puede ayudar a proteger contra el daño celular y las enfermedades.
2. Agentes quelantes: sustancias como EDTA (ácido etilendiaminotetraacético) y DMSA (ácido dimercaptosuccínico) pueden unirse a metales pesados y otras sustancias tóxicas, haciéndolos menos disponibles para causar daño.
3. Agentes aglutinantes: sustancias como el carbón activado y el gel de sílice pueden unirse a sustancias tóxicas y evitar su absorción en el cuerpo.
4. Inhibidores de enzimas: sustancias como los inhibidores de proteasa y los inhibidores de lipasa pueden reducir la actividad de las enzimas que participan en procesos biológicos dañinos, como la inflamación o el crecimiento del cáncer. Es importante tener en cuenta que, si bien estas sustancias pueden denominarse "protectores", no lo hacen. no necesariamente hace que una sustancia química o un producto sea completamente seguro. Siempre es mejor consultar con un profesional de la salud calificado o un científico antes de usar cualquier sustancia, especialmente si se usa con fines medicinales.



