Síndrome de shock tóxico (SST): causas, factores de riesgo y síntomas

El síndrome de shock tóxico (SST) es una afección poco común pero potencialmente mortal que puede ocurrir después de una infección bacteriana u otras causas. Se caracteriza por una aparición grave y repentina de síntomas, que incluyen fiebre, vómitos, diarrea e insuficiencia orgánica. El SST puede ser causado por varios tipos de bacterias, incluidas Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Los principales factores de riesgo para desarrollar SST son: 1. Usar tampones u otros insertos vaginales: el TSS es más común en mujeres que usan tampones, especialmente si los dejan puestos por mucho tiempo o no los cambian con suficiente frecuencia.
2. Heridas o cortes en la piel: las personas con heridas abiertas o cortes tienen un mayor riesgo de desarrollar SST si la herida se infecta con bacterias.
3. Cirugía u otros procedimientos médicos: las personas que se han sometido recientemente a una cirugía u otros procedimientos médicos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar SST si desarrollan una infección.
4. Sistema inmunológico debilitado: las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con cáncer, VIH/SIDA o que toman medicamentos inmunosupresores, son más susceptibles a desarrollar SST.
5. Embarazo: las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo de desarrollar SST, especialmente en el tercer trimestre.
6. Edad: El TSS es más común en niños y adultos mayores.

Los síntomas del TSS pueden incluir:

* Fiebre superior a 103°F (39,4°C)
* Vómitos y diarrea
* Dolores de cabeza y dolores musculares intensos
* Confusión y desorientación
* Erupción en las palmas de las manos y plantas de los pies...* Enrojecimiento e hinchazón de los ojos, labios y lengua...* Presión arterial baja y frecuencia cardíaca rápida... Si sospecha que usted o alguien más puede tener TSS, es importante buscar atención médica de inmediato. El TSS se puede tratar con antibióticos y cuidados de apoyo, pero el diagnóstico y el tratamiento tempranos son esenciales para prevenir complicaciones graves y la muerte.