Sistemas de suspensión hidroneumática: cómo funcionan y sus beneficios
Los sistemas de suspensión hidroneumática utilizan una combinación de fluido hidráulico y aire comprimido para controlar la altura y la rigidez de la suspensión de un vehículo. El sistema generalmente consta de un acumulador, una unidad de control y una serie de válvulas y solenoides que trabajan juntos para ajustar la suspensión. El acumulador se llena con fluido hidráulico y aire comprimido, que se utiliza para subir o bajar la suspensión del vehículo. La unidad de control recibe información de sensores que monitorean la altura, el cabeceo y el balanceo del vehículo, y utiliza esta información para controlar el flujo de fluido hidráulico y aire hacia el acumulador. Cuando el sistema está en su modo "normal", la suspensión está configurada. a una altura y rigidez predeterminadas, y el vehículo se desplaza suavemente sobre baches e irregularidades. Sin embargo, cuando el sistema cambia al modo de "nivelación de carga", la suspensión desciende a una altura predefinida, lo que ayuda a distribuir el peso del vehículo de manera más uniforme y mejorar la estabilidad. Los sistemas de suspensión hidroneumática se usan comúnmente en vehículos pesados. camiones de servicio, autobuses y otros vehículos comerciales, así como algunos autos deportivos de alta gama y vehículos de lujo. Ofrecen varias ventajas sobre los sistemas tradicionales de suspensión neumática o de resortes helicoidales, incluida una mayor comodidad de marcha, un mejor manejo y una mayor capacidad de carga. Sin embargo, pueden resultar más caros y complejos de mantener que otros tipos de sistemas de suspensión.